domingo, 24 de noviembre de 2013

Todo cambia

La vida pasa. Crecemos. Maduramos. Avanzamos. En algunos sentidos a mejor, en otros a peor.

La vida tiene sus etapas. Hay personas, costumbres, manías que permanecieron con nosotros mucho tiempo. Pero eso no significa que se deban quedar ahí para siempre.

El tiempo nos ayuda a ver realmente que es aquello por lo que vale la pena apostar. Poniéndonos metaforicos, cual es aquel arbol al que vale la pena podar, al que vale la pena limpiar y regar con regularidad; y al mismo tiempo ver cual es aquel otro al que ya no le podemos sacar nada de provecho, al que lo unico factible es usarlo de decoración, o incluso a aquellos a los que la única solución es usarlos como leña para que no perdamos con lo invertido.

En cierto modo, creo que con el tiempo nos hacemos mas sibaritas. Cuidamos en elegir bien a quien darle un pase de solo visitas, o a quien darle un pase VIP en tu vida. Cuidamos bien quien queremos que conozca nuestra fachada, y quien queremos que conozca el interior de cada una de las habitaciones.

Definitivamente creo que la vida nos enseña a apreciar lo que realmente vale y a dejar de lado lo que no nos aporte nada