Rojo Sangre

Unos labios teñidos de rojo sangre. Sangre que brota culpa de esos dientes afilados por la rabia, la impotencia. La agresividad contenida de saber que aunque puedes conseguir lo que te propongas, esa linea roja que tu mismo te pones, te lo impide. Linea roja que has dibujado por pereza o por que sinceramente piensas que no puedes superarla, marcada por un pasado del que quizás no estas orgulloso y que de cierta forma haces que marque tu futuro. Limites que tu propio subconsciente, o que demonios, tu consciente pone, y te reduce hasta el punto que no te vales nada, te desechas y te tiras a la basura. Te inutiliza ya no solo para intentar comenzar el camino hacia tus sueños, sino también para tu propia subsistencia.

Pronostico Terminal

Y tu sigues apoyado en la pared,
mirando hacia el vacío.
Vacío... Vacío el que me dejas en el pecho.
Con el cigarrillo a medias ya.
Es la tercera vez que lo enciendes.
Parece que intentes alargarlo aun mas.
Parece que, en contra de lo que has dicho apenas unos minutos,
te quieras quedar.

Eras tu, quien me hablabas de infinitos,
y de ochos que se duermen.
Eras tu, el que me contaba que la eternidad,
se quedaba corta.
Eres tu, el que me dice que,
todo lo bueno acaba pronto.

Me dejas a exactamente 12 minutos y 27 segundos de mi(nuestro) ultimo orgasmo.
Me dejas a 12 minutos y 35 segundos del ultimo beso.
Me dejas a 13 minutos y 11 segundos de ese "Recuerda que te amo".

Siempre lo supe,
desde que comenzó,
que nuestra relación tenia un pronostico terminal.(Dicen que es lo que pasa cuando abusas de la felicidad)
Como tu.
Siempre lo supe.

Poesía grabada a fuego

Llevo tu poesía tatuada a fuego en mi espalda.
Llevo cada una de tus estrofas,
estampadas en mi pecho.
Cada uno de tus versos,
clavados en mi corazón.

Te aspiro.
Te aspiro lentamente en cada cigarrillo,
y al llegar a mis pulmones,
intercambias palabras con mi sangre.
Así comienza a correr tu métrica por mis venas
y tu rima por mis arterias.

Te llevo en mi pecho,
cada latido lleva tu nombre.
Y así llegas a cada rincón de mi cuerpo,
bombeo a bombeo.
Desde el primer capilar de mi cráneo,
hasta el ultimo vaso de mis pies.

Paseas toda mi anatomía así,
hasta que decido nombrarte.
Y al intentar hacerlo,
te me atraviesas en la garganta y te toso.
Te escupo, y quedas fuera de mi.

Pero tranquilo, me acordaré de ti.
Tus secuelas son irreparables.
Porque llevo tu poesía tatuada en la espalda.
Y tus versos clavados en mi corazón.