lunes, 19 de agosto de 2013

Me consumo. Te consumo

Me consumes. Me consumes como este cigarrillo. Cada vez que pienso en ti. Cada vez. En ti. Papel. Boquilla. Tabaco...Mechero. Y de nuevo me consumo ante ti. Noto como paso por tus pulmones. Calada a calada. Como este cigarrillo. Me fumas a caladas lentas. A caladas profundas. De vez en cuando tiras mis cenizas a ese cenicero que ya esta lleno de mi. Y de nuevo me apagas en el sin pensar a caso en que me dañas. No sin antes apurar esas ultimas caladas. Esas dolorosas caladas. Así me siento cada vez que pienso en ti. Me consumo fumandote. Física y mentalmente. Y así siempre. Papel. Boquilla. Tabaco... Mechero. Papel. Boquilla. Tabaco...Mechero. PAPEL. BOQUILLA. TABACO... MECHERO. Y no puedo dejarlo. Te consumo. Me consumo. Hasta que la palabra consumir pierde el sentido. Y es que la amistad no tiene nada que ver en que te consuma o me consumas. Pero quizás tu te quedaste a unos pasos de ella y yo unos pasos por delante. Por eso me consumo. Me consumo. Consumo. A ti. A mi.