miércoles, 21 de agosto de 2013

Miedo escénico

Miedo escénico. Miedo escénico a interpretar nuestro papel en esta vida. No tendría que ser difícil, al fin y al cabo es el que mejor nos sabemos y el que mejor nos sabremos nunca. Quizás es miedo a que no le guste a nuestro publico. A que se levanten de su butaca y salgan ruidosamente. Pero que mas da. Si no les gusta, que se vayan a otra función, hay muchas donde elegir. Y no. Nosotros nos empeñamos una y otra vez en cambiar el guión, cambiar las acotaciones en las que nos dice que apariencia debemos tener o que sentimientos debemos expresar. Y así una vez mas cambiamos el vestuario y nuestra forma de ser para agradar a los demás.
Normalmente nos mantenemos un tiempo sin cambiar, hasta que entra un grupo nuevo de espectadores e intentamos que la función les guste, nos adaptamos a nuestro publico, cuando debería ser al revés. Si no les gusta. Si los asientos no son lo suficiente cómodos, o la sala es demasiado pequeña. Que se vayan. Fueron bienvenidos cuando entraron y también lo serán para irse. Dejemos de sobreactuar. De cambiar el personaje dependiendo del espectador. El personaje solo debe cambiar por exigencias de guión y jamás por una mala critica o una asistencia baja. La gente que se queda no lo hace por las apariencias sino por el transfondo del personaje.